miércoles, 5 de junio de 2013

Maroc 2013-ON ROAD. 3 abr



03/04/2013
                Hacemos alguna foto de este paradisiaco hotel "Chez le Pacha" y antes de partir miramos en Booking los posibles hoteles para hoy, apuntamos dos aunque no reservamos ninguno, cerca de Boumalne Dadès. Desandamos el recorrido hasta Ouarzazate, subimos y bajamos cada uno de los tres grandes puertos de montaña de ayer, todo bien, salvo el incómodo, molesto y persistente viento que nos acompañó en todo el camino y que con fuertes rachas laterales nos hacía aferrarnos a los manillares y abrazaderas traseras de nuestras motos para evitar literalmente salir volando. En Ouarzazate cambiamos de dirección, tomamos la N10, afortunadamente a partir de este momento el viento sopla a nuestras espaldas y se hace más llevadero, la carretera también se encuentra en mucho mejor estado y rápidamente llegamos a Boumalne Dadès. El objetivo principal de la jornada es recorrer la famosa carretera de la Garganta del Dadès. En esta misma carretera, tras haber dejado atrás Boumalne nos llegamos al primero de los hoteles que habíamos anotado, Auberge Des Jardins du Dadès, que aunque tenía unas habitaciones graciosas, la primera imagen de las zonas comunes hizo que lo descartáramos inmediatamente, la higiene no llegaba al umbral mínimo que ya nos habíamos marcado en este viaje, así que seguimos hasta el siguiente, Auberge Panorama Dadès, tras la inspección preliminar le damos el aprobado alto y decidimos quedarnos, como siempre antes negociamos el precio. Descansamos un rato y ya sin maletas nos ponemos en marcha para continuar por la carretera de la Garganta.












Garganta del Dadès. Es un profundo barranco o desfiladero localizado en el Alto Atlas,  en el valle alto del río Dadès, entre las localidades de Boumalne Dadès y Msemrir. Es un popular destino turístico, famoso por sus paisajes y la hospitalidad de sus habitantes (bereberes), son impresionantes las formaciones geológicas que vemos, destacan los conocidos como “Dedos de los monos” o “Dedos de Dios”, se trata de unos estratos casi verticales de arenisca rojizas cuya erosión ha producido unas formaciones parecidas a dedos, ascendemos un profundo barranco de muchos metros de desnivel en el que la carretera serpentea casi sobre sí misma, las vistas desde arriba son espectaculares, el fuerte viento nos impidió estar mucho rato en este sitio, seguimos hasta de nuevo estar a nivel del rio y adentrarnos en un cañón con paredes verticales que tapan casi por completo la entrada de la luz directa del sol, dejamos el curso del rio para subir de nuevo fuertes pendientes hasta ya desde una altura respetable, 2200 m,  ver los profundos barrancos que el Dadès ha excavado a los largo de la montaña. Nos damos la vuelta, regresamos después de haber recorrido 40 Km de subida, hace frio y raudos y veloces nos encaminamos hasta nuestro confortable hotel Panorama.



















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